La era de la internacionalización
– En el siglo XXI, Empresas Públicas de Medellín terminó de abrir mercados nacionales y comenzó a mirar hacia el exterior para garantizar su sostenibilidad.
– Así, se consolidó como una multilatina colombiana, con presencia en países de Centroamérica. Sexto módulo del capítulo EPM en Memoria Empresarial.
Se había agotado el 25 por ciento de posibilidad de participación en el mercado colombiano de servicios públicos. Pero la compañía debía seguir en expansión para garantizar su sostenibilidad, y así se consagró a la búsqueda de clientes, de oportunidades de negocio.
Con este objetivo, Empresas Públicas de Medellín (EPM) comenzó la primera década del siglo XXI, y en 2012, se plantea como la segunda compañía de Colombia, después de Ecopetrol, en cuanto a valor patrimonial.
En el sexto módulo dedicado a EPM, Federico Restrepo Posada, su gerente general entre 2008 y 2011, le cuenta a Memoria Empresarial sobre el proceso de internacionalización que ha llevado a la empresa antioqueña de servicios públicos a establecerse en Guatemala, El Salvador y Panamá.
“Hace 10 años esta era una empresa municipal de servicios públicos, fundamentalmente de las demandas del área metropolitana del Valle de Aburrá. En 2000 había hecho una incursión nacional adquiriendo las empresas de telecomunicaciones de Pereira y Manizales, empezando su expansión en mercados de orden regional”, relata este ingeniero civil.
De esta forma, el empresario describe la adquisición en 2003 de la Electrificadora del Quindío y la Electrificadora de Caldas, y en 2007, de la Empresa Antioqueña de Energía. Además, en 2009, EPM compra las electrificadoras de Santander y de Norte de Santander, y en 2010 y 2011 hace sus incursiones en Guatemala, El Salvador y Panamá.
“En 2006 se traza un plan estratégico con un horizonte de largo plazo muy ambicioso. Consistía en que los ingresos generados en el 2015 triplicaran los ingresos del 2004. Eso equivalía a una cifra cercana a los 5.000 millones de dólares al año. Había que lograrlo con sostenibilidad y la clave era crecer”.
Pero, la meta se superó cuatro años antes de cumplirse el plazo. En 2011, la empresa generó ingresos por 6.000 millones de dólares al año, por lo que se encuentra trazando el plan para una nueva meta: hacia el 2020, espera obtener ingresos por 10.000 millones de dólares anuales.
Por otra parte, el ex gerente de Empresas Públicas también analiza el capítulo de la responsabilidad social de esta empresa y hace un recuento por programas de gran incidencia como Energía prepago y Aldeas.
Federico Restrepo, ex gerente de EPM, habla sobre Hidroituango
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